“Procedimientos no invasivos”

2016 - en desarrollo.

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El ciudado de la imagen personal bajo determinados cánones estéticos ha sido, es y será un mandato sistémico para la convivencia social. Está estrechamente relacionado con las tradiciones familiares y los usos y costumbres de cada grupo sociocultural. Para preservar la piel de rostro y la juventud del cuerpo, podemos encontrar al día de hoy tanto recetas de antepasados elaboradas a partir de ingredientes culinarios de uso diario, o plantes y hierbas de medicina natural tradicional, como formas mas avanzadas de preservación basadas en el uso de nuevas tecnologías y proceso químicos. Esta mezcla de recetas tradicionales y nuevos ingredientes potencializados tienen cabida amplia a través de la dinámicas de la cultura pop y la diseminación de tendencias en las redes sociales. En el conjunto de fotos registro estos actos en performances ya sea retratando el cabello, las técnicas de limpieza facial o la aplicación de mascaras en el rostro. Utilizo en mi cara métodos de moda como lo es la cinta adhesiva para lesiones musculares que se coloca por 8 horas diariamente para prevenir arrugas También otros materiales orgánicos o sintéticos como por ejemplo baba de caracoles, producto usado tanto en salas de belleza de origen oriental como en cremas. Este trabajo analiza el consumo de artículos de belleza y las formas de como atraviesa la cultrura y el género. Analiza también como estas sutiles imposiciones conviven con el consumo obligado, la precariedad, la autoestima y la representación. La industria global del cuidado de la piel genera 146 billones de dólares y va en ascenso. Este trabajo reflexiona los cruces entre tradiciones, lo presente, las tendencias y cuestiona la necesidad de no envejecer que atraviesa sin distingo grupos de edad, género y situación socioeconómica. El "skincare" como rutina de socialización de muchos y enriquecimiento de unos cuantos.

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© CLAUDIA MORENO